El interés de asegurar ciertos riesgos ha decaído y apenas hay adaptación de las pólizas a la nueva coyuntura, salvo en casos puntuales.
La congestión que ha vivido el transporte de mercancías, el aumento de precios de la energía, la escasez de materias primas y la volatilidad en el entorno logístico han llevado a un replanteamiento del modelo de negocio de las empresas del sector que también pasa por el seguro de transporte de mercancías. Como respuesta, el interés de las aseguradoras por cubrir ciertos riesgos ha decaído en los últimos dos años. Además, sus criterios y evaluaciones se han endurecido hasta tal punto que apenas se han revisado las condiciones generales de las pólizas para adaptarse a la nueva realidad, al contrario de lo sucedido con la pandemia, cuando sí hubo una adecuación del mercado asegurador. En todo caso, se han incorporado pequeñas modificaciones en base a casos concretos.
Desde las aseguradoras matizan que los riesgos derivados del transporte de mercancías son muy variados y la respuesta del mercado será distinta dependiendo del caso concreto. Además, en opinión del director de Global Marine de Mapfre Global Risks, José Manuel Castillo, la coyuntura de la crisis del transporte será temporal “y lo razonable es que en los próximos meses se vaya normalizando y podamos volver a trabajar con nuestros clientes en los cauces habituales”, aunque su compañía sí ha aumentado los volúmenes cubiertos en algunos casos por circunstancias excepcionales. “Lo que sí podemos afirmar es que hoy, más que nunca, el mejor asesoramiento en riesgos y seguros resultará diferencial”, sostiene uno de los directores de Marine & Energy de Marsh España, Javier Casells.
Dentro de que las adaptaciones de los seguros en materia de siniestralidad han sido escasas, las que se han producido se han focalizado especialmente “en los tipos de riesgos que han arrojado resultados más negativos”, según fuentes de Axa. Así, por ejemplo, desde Catalana Occidente se han llevado a cabo coberturas de contingencias y de reembolso de gastos logísticos; Mapfre ha ampliado plazos de almacenamientos intermedios y los límites de indemnización, y ha aclarado las exclusiones de los riesgos de pandemias; y Marsh apunta a la revisión de pólizas en casos concretos, como en la modificación de coberturas para demoras o en elevación de franquicias.
Según los expertos, las pólizas en el transporte de mercancías se guían por los estándares de las cláusulas ICC (Institute of Cargo Clauses), que cubren los desperfectos derivados de un siniestro, pero no los retrasos y los daños que la carga pueda sufrir por dichos retrasos, “que sería achacable a la naviera o a la empresa encargada del desplazamiento”, recuerda José Manuel Castillo (Mapfre Global Risks). “La posibilidad de modificar estos estándares supondría un replanteamiento total en el sector y se tendría que analizar exhaustivamente a nivel sectorial”, apunta el director de Empresas de Seguros de Catalana Occidente, Manuel Martínez.
EL NEGOCIO DEL SEGURO DE TRANSPORTE MANTIENE SU ESTABILIDAD
El cierre de 2021 dejó un aumento del 4,8% en la contratación de seguros de transporte de mercancías respecto a 2020, según los datos de Axa, “sin destacar un sector por encima de otros”, aseguran sus analistas. Fuentes de la compañía asegurado apuntan a una influencia del parón provocado por la pandemia en 2020 para explicar estos datos, pero señalan la estabilidad de este mercado porque “los crecimientos de este tipo de seguro tienen una enorme dependencia del aumento de la actividad económica”. El crecimiento en 2019 se remontó al 4,5% y en 2018 fue dos puntos superior.
Por otro lado, según explica Javier Casells (Marsh), “siguen contratándose nuevas pólizas o renovándose con antiguas aseguradoras”, además de que existe la tendencia de algunos asegurados a plantearse un asesoramiento experto para sus riesgos de transporte. Ello se traduce “en cambios a mediadores más especializados, manteniéndose las pólizas en las aseguradoras actuales”.
PROBLEMAS DEL SECTOR DEL TRANSPORTE PARA ASEGURAR SU FUTURO
En los últimos dos años, el efecto de la pandemia y de diversos episodios han generado un retroceso en el volumen del sector del transporte. En 2022, la tendencia, según los expertos, es que parte de estos problemas comiencen a desdibujarse. Sin embargo, los análisis de la consultora de riesgos Willis Towers Watson (WTW) predicen siete posibles escenarios que pueden crear una disrupción en la cadena de suministro con consecuencias directas en las pólizas de las mercancías.
AUMENTO DE LA CARGA A GRANEL
La escasez de contenedores de envío hace que muchos transportistas estén volviendo a mover las cargas a granel, sin empaquetado específico. Las aseguradoras basan sus tarifas y los términos y condiciones de las pólizas con la expectativa de que la mayor parte de la carga puede transportarse con facilidad y con protección suficiente. Cualquier cambio en los métodos de transporte podría afectar dichas pólizas.
SUPERACIÓN DE LA RESPONSABILIDAD ESTIPULADA EN LAS PÓLIZAS DE MERCANCÍAS
El valor acumulado de la carga puede superar los límites de responsabilidad incluidas en las pólizas de mercancías en tránsito. Estos límites marcan el máximo que pagará la aseguradora por cualquier pérdida asegurada en un solo medio de transporte o lugar. Este nuevo valor debe notificarse para que los límites sean los adecuados.
AUMENTO DE LAS EXPOSICIONES POR EL FLETE PARCIAL O TOTAL DE BARCOS
Con el objetivo de gestionar de forma más flexible su cadena de suministros, algunas compañías han optado por fletar embarcaciones, tanto para contenedores como para carga general. Este método de alquiler de capacidad de carga en buques de terceros suele aumentar los límites de responsabilidad y las exposiciones. Si la empresa opta por el flete, es recomendable revisar los contratos con las aseguradoras.
REQUISITOS DE GARANTÍA Y EMBARCACIONES QUE NO CUMPLEN LAS CLÁUSULAS
La mayoría de las pólizas de mercancías contienen cláusulas de calificación de embarcaciones. Esto quiere decir que las aseguradoras requieren que los barcos utilizados cumplan con ciertos parámetros, como edad o peso, para que se apliquen determinadas tarifas y coberturas. Por eso es importante que las empresas de transporte se aseguren de que las embarcaciones utilizadas cumplan con las garantías necesarias.
INSUFICIENCIAS DE LIMITACIONES ESTÁNDAR DE TIEMPO
Las cláusulas de carga ICC incluyen una serie de disposiciones de duración que marcan el tiempo máximo para que una carga llegue a destino. Teniendo en cuenta los desafíos del sector experimentados en 2021 y la mayor probabilidad de retrasos en el transporte, las disposiciones estándar pueden llegar a ser insuficientes.
EVASIÓN DE RESPONSABILIDAD POR PARTE DE LOS PROVEEDORES LOGÍSTICOS
Ante los problemas actuales de la cadena de suministro global, algunos proveedores de servicios logísticos están intentando limitar sus responsabilidades por daños a la mercancía o renegociarlas. Si esto sucede, es recomendable que la compañía de transporte o el remitente de la mercancía trabajen con sus socios en el sector asegurador para estudiar la mejor respuesta ante este escenario.
RETRASOS EN LAS RECLAMACIONES TRAS UNA CATÁSTROFE NATURAL
En los últimos años, la severidad y la frecuencia de los eventos catastróficos se han multiplicado. Muchos de estos eventos catastróficos tienen un impacto importante en el transporte de mercancías, lo que, a su vez, influye en el coste de las pólizas aseguradoras. Además, tras los desastres, es habitual que la estructura de las compañías de seguros se vea sobrepasada y, tanto los peritajes como los cobros de indemnizaciones, se vean retrasados. En estos casos, es fundamental documentar con el máximo detalle el daño sufrido.
Ante el riesgo de colapso y retrasos en los puertos, la tendencia del transporte es aprovechar al máximo la capacidad de carga de los buques. Esta dinámica “genera un riesgo de acumulaciones desconocido hasta la fecha, y esto es preocupante si pensamos que las pólizas suelen incluir un límite por buque que es fácil de sobrepasar”, señala Javier Casells (Marsh). “El sector asegurador esté atento a este aspecto, pero no es el único”, asegura Manuel Martínez (Catalana Occidente), porque recuerda que un tercio de los contenedores en circulación en el mundo “están vacíos”. En términos de responsabilidad, José Manuel Castillo recuerda desde Mapfre que las capacidades de carga están estipuladas y que “un incumplimiento de los límites haría responsable a la empresa transportista”.
La situación de crisis de suministro agudiza las soluciones como “tener que llevar los contenedores a otras terminales, de las que no siempre se conocen las condiciones de seguridad”, incide José Manuel Castillo (Mapfre), lo que también conlleva retrasos que no solo pueden suponer más daños a la carga. Los fletes pueden alargarse y el valor de las mercancías puede variar. De este forma, se disparan las indemnizaciones que habría que pagar en caso de siniestro, ya que estas se abonan por el valor en factura. “Las pólizas contratadas antes de esta crisis se hicieron con unos límites que eran suficientes y razonables, pero que se ven superados en estos momentos”, resume Castillo.
Recuperado de: https://elmercantil.com/2022/02/21/las-aseguradoras-aumentan-la-exigencia-para-cubrir-riesgos-derivados-del-transporte/